Presentación

Con el análisis de Jorge Manzano sobre las objeciones que varios filósofos hacen a la crítica de Bergson sobre la idea de la nada, estamos casi por concluir la publicación del estudio que el fundador de esta revista hizo del pensamiento del filósofo francés. En el número siguiente se incluirán la recapitulación y las conclusiones finales de esta investigación. En cuanto al capítulo décimo segundo que ahora presentamos, el padre Manzano —con un análisis conciso y agudo— termina por desmenuzar y, prácticamente, desploma las objeciones que Jacques Maritain, Gaston Bachelard, François d’Hautefeuille, Blais Romeyer y Emile Rideau hicieron a Bergson. Manzano precisa conceptos, implicaciones y alcances de lo que Bergson afirmó sobre la crítica de la idea de la nada y, al mismo tiempo, desmonta las interpretaciones inexactas de lo que otros infirieron que él había sostenido. Como señala Manzano en desagravio de Bergson, si bien el concepto de la nada es absurdo, “sí podemos pensar la nada; solamente que al pensar la nada nos encontramos con tanto contenido como en la idea del Todo”, un Todo que “se va haciendo”.

En la sección que dedicamos a publicar las conferencias sobre la universidad dictadas en el VI Encuentro del Humanismo y las Humanidades, presentamos las intervenciones en una mesa de diálogo de tres académicos de gran categoría. Francisco Xavier Garciadiego presenta el  contexto y el proceso históricos que se dieron para la creación de uno de los organismos de investigación y estudios superiores más reconocidos en el mundo intelectual mexicano y también en el ámbito internacional: El Colegio de México, institución cuyo prestigio y respaldo no se origina por tener un gran número de alumnos o de académicos, pues “el tamaño de las instrucciones no determina su valor. El valor lo determina lo apropiado, lo atinado del proyecto”. Por su parte, el doctor José Sarukhán Kermez, otrora rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (1989 a 1997), nos introduce a la estructura y los organismos constituidos para el funcionamiento de una institución de grandes proporciones como la UNAM, cuya misión ha sido “la enseñanza de los alumnos, la investigación y la difusión de la cultura”. El doctor Sarukhán sostiene además que en México se ha comprendido poco que en la Universidad “se gesta el entendimiento del país. El entendimiento del entorno natural, social, económico, de la historia del país, de quiénes somos, de qué queremos ser, y esto es lo que le da a un país realmente el entendimiento de sí mismo y la capacidad de guiarse a sí mismo”. Si no se comprende este sentido profundo de la Universidad, “lo que seguiremos haciendo es producir servidores para las grandes compañías, pero no tendremos creadores para entender a nuestro país y dirigirlo”. Por su parte, el doctor Antonio Lazcano, científico reconocido y —como Garciadiego y Sarukhán— miembro del Colegio Nacional, expone los principales modelos de Universidad que se han ido gestando desde la Edad Media, resaltando aquél en el que quienes investigan también se dedican a la cátedra. Lazcano cuestiona el modelo universitario que concibe a esta institución como negocio y advierte que muchas carreras nuevas forman “a la gente en problemas muy focalizados, perdiendo la tradición humanística”. Por tanto, cualquier propuesta para defender y desarrollar la universidad tiene que representar, dice Lazcano, “un equilibrio entre las ciencias naturales, las ciencias exactas y las artes, y las humanidades”, sin olvidar que “las mejores universidades del mundo nacieron en la Edad Media cuando había una interacción con otras culturas”.

En nuestra sección de cine, Luis García Orso describe la experiencia de profundo desconcierto ante la violencia en nuestro país que el cineasta documentalista Everardo González plasma en La libertad del diablo (premio Ariel 2018). Ante la realidad inexplicable de la violencia y los terribles estragos que genera, surgen, inevitablemente, los cuestionamientos y, paradójicamente, la sutil esperanza: “¿Qué creó la división, la enemistad, la muerte? ¿Qué nos puede reconciliar? De pronto, un anhelo de vivir y recibir compasión, de volver a ser iguales y hermanos nos puede salvar. Sólo un anhelo muy íntimo, la gracia de reconocernos en el otro”.

Cerramos la edición de este número con el texto coordinado por David Velasco en el que ahora nos expone acciones poco conocidas de defensores de derechos humanos, pero que representan luchas que generan efectos y posibilidades para establecer encuentros y diálogos que refuercen el respeto de los derechos humanos en nuestro país.

Como siempre, gracias a nuestros lectores por su apoyo e interés en la revista Xipe totek.